A Fonsagrada
Bienvenido a un lugar donde la naturaleza es protagonista, antagonista y escenario. Un lugar que parece haber quedado paralizado en el tiempo, donde podrás observar la Galicia más auténtica y real.
Disfruta del entorno y no olvides probar el Butelo, plato típico de este ayuntamiento.
Recomendaciones:
Visita la capilla de Santa María donde existía una fuente, cuyo nombre (Fontem Sacra) podría ser el origen del topónimo de «Fonsagrada».
Disfruta del camino al paso por este Ayuntamiento, dado que la naturaleza única del entorno te darán más de una alegría.
Si te gusta la naturaleza, recuerda visitar la zona natural de Carballido, es un privilegio caminar por sus bosques. Recomendamos visita guiada.
Lugares cercanos:
Castro Viladonga (40 Kms, recomendamos coche)
Zona natural Carballido (13.2Kms, 2horas 45 minutos caminando)
Cascada Semieira de Vilagocende (6.6 Kms; 1 hora 20 minutos)
Castillo de la Fortaleza – Torre de Burón (3.4 Kms, 280 metros de desnivel negativo; 42 minutos caminando)No visitable
Veiga de Arroxo, aldea singular y capilla de A Veiga (43°02’48.5″N 7°01’55.0″W
Más información en:
Más información:
En A Fonsagrada aparecen yacimientos de la prehistoria como mámoas, un dolmen neolítico y numerosos asentamientos castreños. En la época romana, pudo encontrarse como estación entre Asturias y Lugo.
El topónimo “Fonsagrada” podría venir de una fuente (Fontem Sacra) que se encontraba al lado de un albergue de peregrinos, al lado de la capilla de Santa María. Como marca este albergue, A Fonsagrada siempre ha estado muy ligado al Camino Primitivo de Santiago, de hecho, en el pueblo de pueblo de Paradavella se construyó un hospital de peregrinos en la aldea de Montouto a mediados del siglo XIV: el Real Hospital de Santiago de Montouto.
A mediados del siglo XIV, Fonsagrada es dominada por condes de Trastámara, pasando luego a manos del conde de Altamira. A lo largo de la historia, los buroneses libraron una gran lucha contra las cargas y tributos que debían pagar, pero los señores feudales aplacaban las revueltas irmandiñas saliendo victoriosos.
A partir del XVIII esta localidad queda apartada del Camino Real galaico-asturiano y sufre una pérdida de entidad que influye positivamente en el desarrollo de A Fonsagrada, que asumirá la capitalidad municipal, lo que repercutió en el número de viajeros que en épocas sucesivas peregrinaron por este núcleo de población.
Durante el siglo XIX, la historia de A Fonsagrada está ligada a la Guerra de la Independencia y las Guerras Carlistas de 1.833 y 1.847.