Fraga de Catasós:
Gigantes de madera
Pasando por Lalín, no debes perderte este lugar tan impresionante, se encuentra sólo a 4 Kms y te mostrará unos árboles enormes: robles y castaños. Estos últimos, de más de 200 años y 30 metros de altura, que se presume como los más altos de Europa.
Actualmente catalogado como monumento natural, pero se plantaron con diversos fines.
Distancia desde este QR a la fraga de Catasós:
3 kms
40 minutos andando
Recomendaciones:
Fíjate en sus paneles de información
Ruta circular de 1,2 Kms, sin desnivel y fácil de realizar, por lo que es apto para todo tipo de público.
QRs cercanos:
Webs de interés:
https://www.turismo.gal/que-facer/bosques-de-galicia/fraga-de-catasos?langId=es_ES
https://www.turismo.gal/recurso/-/detalle/16827/fraga-de-catasos?langId=es_ES&tp=1&ctre=5
http://www.santiagoturismo.com/monumentos-naturales-mcs/fraga-de-catasos-1
Más información:
Pertenecientes antaño a la familia Quiroga de Catasós, residente en un pazo próximo, (donde la insigne Emilia Pardo Bazán, casada con uno de sus descendientes, escribió parte de «Los pazos de Ulloa») es un bosque mixto lleno de árboles increíbles en tamaño y perfección: castaños, robles y algunos alcornoques.
Antaño, las castañas sirvieron de sustento para los duros meses de invierno y la madera de sus troncos se usaron para fabricar las vigas de los pazos de la zona.
Aquí encontrarás castaños de 200 años que miden 30 metros de alto (los más altos de Europa) y 5,5 metros de perímetro y que, en su conjunto, presentan la mayor tasa anual de crecimiento de toda Europa.
En 1954 fueron visitados por el fitopatólogo norteamericano Flippo Gravatt, quien los presentó ante la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), proponiendo su protección. En el año 1998 pasaron a ser propiedad de la Consellería de Agricultura y Medio Ambiente. En el año 2000 fue catalogada como Monumento Natural.
El recorrido por la fraga es corto y entretenido. Muy apto para un paseo en familia, despertará la curiosidad de los niños ante la singularidad de su ecosistema. Tiene un sendero circular, desdibujado en muchos tramos por la hojarasca que invita a detenerse y disfrutar de los sonidos del bosque.