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Mámoas

Mámoas o dólmenes:
Tumbas de la prehistoria

La cultura megalítica ha dejado huella en Galicia con menhires, círculos líticos y dólmenes, también conocidos como mámoas. Esto últimos sirvieron como lugares de enterramiento, pudiendo haber servido asimismo para como demarcaciones del territorio.

Mucho se ha debatido sobre cómo nuestros antepasados pudieron haber construido estas impresionantes estructuras sin la ayuda de maquinaria moderna, optándose normalmente por explicaciones sencillas en las que se usarían los recursos a disposición (principalmente madera). Las grandes lajas de piedra que componen los laterales de los dólmenes podrían haber sido desplazados gracias a troncos de madera, ubicándose en su lugar final mediante la realización de grandes agujeros que permitirían levantarlas y colocarlas en vertical, cubriéndose posteriormente estos agujeros de nuevo con tierra.

Su envergadura y el misticismo que los rodeaba llevó en muchos casos, a posterioridad, a considerar que estas estructuras habían sido construidas por una civilización o personajes míticos: os mouras. Quedando esta analogía reflejada en gran medida en los nombres dados a estos dólmenes u otros enclaves cercanos.

Distancia desde este QR a las diferentes mámoas:

-Camino de invierno a la altura de Escairón (3 Kms) y Camino Francés a la altura de Sarria ( 34 Kms):

Dolmen de Abuime (O Saviñao, Lugo)

-Camino Portugués a la altura de Vilaboa (desde Pontesampaio 8 Kms):

Mámoa do Rei (Vilaboa, Pontevedra)

-Santiago-Finisterre (desde Olveira 3.7 Kms):

Dolmen de A pedra da Arca (Dumbría, A Coruña)

-Vía de la plata (desde Xinzo de Limia 28 Kms):

Casiña da Moura (Muiños, Ourense)

-Camino del norte (desde Sobrado 6.3 Kms):

Forno dos mouros (Toques, A Coruña)

Recomendaciones:

Respeta las zonas acordonadas, valladas y protegidas y usa las pasarelas de madera y otras estructuras para conservar el lugar

Ponte calzado cómodo y apropiado, pues los accesos suelen ser por terrenos de tierra o de roca

Webs de interés:

https://www.turismo.gal/que-visitar/destacados/petroglifos-dolmens-e-castros/dolmens?langId=es_ES

Otros lugares de gran interés:

Más información:

Más información de dólmenes y mámoas cercanas al Camino:

 

Dolmen de Abuime:

Se encuentra en la comarca de Lemos y, aunque no se encuentra al completo, genera una impresión colosal a quien se acerca a ver sus enormes piedras.

Sólo conserva cinco ortostatos (grandes lajas de piedra que forman normalmente los laterales y cubiertas del dolmen) de casi dos metros de altura, aunque no conservala habitual piedra horizontal que cerraba la parte superior. Es probable que esta laja que servía de cubierta fuese trasladada a alguna población cercana y reutilizada

 

Mámoa do Rei:

A 415 metros de altura sobre el nivel del mar, destaca la “Mámoa do Rei” en la planicie conocida como “Chan de Castiñeiras”, cargada de vestigios arqueológicos que se remontan al menos 5000 años al pasado. Recientemente algunos de estos enterramientos funerarios han sido recuperados y podremos contemplarlos sin necesidad de una excesiva búsqueda.

La mámoa principal posee un anillo perimetral de piedras, delimitando el montículo, alcanzando un diámetro de 25 metros de circunferencia y  2 metros de altura. Se encuentra bien conservada, presentando un corredor, formado por 14 ortostatos verticales que sostienen cuatro losas como techo; y una cámara que mide unos 3 metros de diámetro, cubierta por una gran losa que posee en la cara superior cazoletas talladas. Además, una de las piedras tiene una decoración de líneas grabadas en zig-zag y una figura con forma antropomorfa.

En la excavación del lugar aparecieron ídolos antropomorfos junto a la entrada.

 

Dolmen de A Pedra da Arca o de Regoelle:

Datada posiblemente en el 3000 a.C. se encuentra, como la mayoría de los dolmenes de la zona, en una zona plana elevada, rodeada de tierras de pastizal para el ganado y algunas masas forestales. Posee buen estado de conservación, conservando buena parte de los ortostatos originales. Presenta un corredor de acceso que se divide en dos tramos, cubiertos con sendas losas. La cámara principal es poligonal y cinco grandes piedras mantienen la gran losa de la cubierta, que es ovalada. Se localizan asimismo grabados decorativos en uno de los ortostatos verticales.

Cabe destacar que en la zona se localizan otros dólmenes y mámoas.

 

Casiña da moura:

Datado entre el 3.000 y el 2.500 a. C. y formando parte de una necrópolis mayor, esta mámoa fue desplazada de su situación original debido a la construcción del embalse (de ahí que las piedras del corredor estén apoyadas en la cámara), siendo posible que otras estructuras similares del entorno fuesen destruidas durante el proceso.  Posee una cámara poligonal, formada por siete piedras sobre las que se apoya la gran losa. Los ortostatos se disponen de tal forma que mantienen una cámara que llega a los 2.60 metros de altura.

 

Forno dos mouros:

Datado en el 3000 a.C., este dolmen  localizado en la sierra do Bocelo presenta restos de pintura roja y negra sobre una base blanca, en forma de zig-zags, circunstancia rara vez registrada en los  dólmenes gallegos y de difícil  Interpretación.

Excavado en 1987, fue intervenido de nuevo en 2009 por el Consello Superior de Investigacións Científicas (CSIC) para asegurar su consolidación, junto con un equipo de la Escuela Superior de Conservación y Restauración que, tras su documentación y registro, reenterró la estructura para asegurar su correcta conservación.

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