Toralla:
Érase una isla a un edificio pegada
Es la pregunta del millón para los peregrinos: ¿Qué hace ahí ese edificio?
Por este motivo le dedicamos una entrada a este enclave: un lugar actualmente colonizado y conocido como espacio privado que lo haría una de las 4 islas privadas de Galicia.
Recomendaciones:
-Haz una pausa en tu camino y relájate en la playa de O Vao, observando las Islas Cíes en el horizonte
-Visita el museo de la villa romana de Toralla, en el lateral de la playa de O Vao.
Lugares cercanos:
QRs cercanos:
Parque Nacional Illas Atlánticas
Webs de interés:
http://www.turismodevigo.org/es/playa-de-toralla
Más información:
Esta isla se encuentra a sólo 200 metros de la playa del Vao, haciéndola parecer tan accesible que dan ganas de acercarse a ella.
Todavía estuvo más accesible, puesto que el nivel del mar ha aumentado, encontrándose antes esta isla unida a tierra, por eso en la isla hay un castro de la Edad del Hierro (cuando todavía no era isla, sino parte de la costa) en el cual se daban relaciones de comercio marítimo.
En el museo de la villa romana de Toralla, podrás observar los restos de una excavación a cielo abierto de la villa romana. En su época esta villa se encontraba cerca de la de Vicus, la villa que se convertiría en Vigo y ambas se dedicaban a la explotación de los recursos marinos (pesca, salazones y salinas).
Según las excavaciones, la villa de Toralla era sobria, pero poseía elementos de confot y riqueza, como termas y mosaicos y poseería dos partes, siendo una la residencial y otra relacionada con la producción. El edificio principal sería la vivienda del propietario, de planta rectangular y organizada a partir de un corredor longitudinal, flanqueado por un pórtico con pilares de madera. Las termas, además de relax, daban calor necesario a la vivienda gracias al hipocausto (sistema de calefacción que consistía en el paso de aire caliente procedente de un horno, bajo un suelo hueco). El edifico secundario era para los sirvientes.
Existían varias construcciones independientes, situadas a poca distancia unas de otras, distribuidas de forma funcional y adaptándose a la topografía del terreno. Además se sabe de la existencia de un cementerio romano.
En el Siglo XIX Enrique Lameiro tenía una salazón en la isla, que la vende a Martín Echegaray Olañeta.
Posteriormente se realiza en la isla una urbanización privada que sepultó los restos patrimoniales. Entre estas construcciones destaca el edificio de 21 pisos y más de 70 metros de altura que llama la atención de cualquiera que pase por tierra o por mar. El puente que la une con tierra, sin embargo es de uso público, por eso se puede recorrer en su totalidad. Las playas de la isla también son públicas, pero falta un enlace público entre el final del puente y las playas de la isla, lo que genera enfrentamientos esporádicos entre los vecinos y los propietarios.
En la isla se encuentran las instalaciones del ECIMAT (Estación de Ciencias Mariñas de Toralla) cedidas a la Universidad de Vigo, dedicados al estudio del medio marino mediante diferentes proyectos.