Aguas termales:
Sacadas de otro mundo
¿Sabías que en Galicia tenemos gran cantidad de aguas termales minero-medicinales en las que relajarse y tomar los baños?
Son unas aguas calientes, de una composición extraordinaria, que varía según la fuente termal. ¡No dudes en probarlas!
Lugares termales de los Caminos de Santiago:
Caldas de Reis (Camino portugués)
Ourense (Vía de la plata)
Lugo (Camino primitivo)
Recomendaciones:
No te las pierdas, tu cuerpo agradecerá esta riqueza natural
Infórmate de las que tienes a tu alcance, de su composición y para qué están recomendadas.
Recomendaciones de uso:
-No te bañes en ellas más de 2 horas e hidrátate de forma continua.
-Es mejor consultar con un médico antes de tener terapias con aguas termales en caso de embarazo o enfermedad.
-Evitar su uso excesivo, las personas de avanzada edad las deben de usar con precaución o supervisión.
-No usar si está sobre los efectos de alcaloides o alcohol
-No sobrepasar su uso por más de 2 h.
-Mantenerse hidratado.
-Si padece de enfermedades de la piel que sean contagiosas utilice piscinas privadas.
Webs de interés:
https://turismoriasbaixas.com/gl/descubre/termalismo/ruta-das-vilas-termais
http://turismodeourense.gal/aguas-termales-ciencia-leyenda/
http://www.xeoaquis.com/admin/docs/070501%20YACIMIENTO%20GEOTERMICO%20OURENSE-CIUDAD.pdf
Más información:
El uso de fluidos geotérmicos en Galicia se remonta a la dominación romana (s. I-II d.C.), encontrándose numerosos restos de estaciones termales y aras votivas a las divinidades de las aguas calientes (Revve Anavaraeco) datadas en esa época en el entorno de los balnearios de Lugo, As Burgas (Ourense), Aquis Querquernis (Ourense) o Río Caldo (Ourense), entre otros.
Pero no somos los únicos seres que las usamos, aunque parezca mentira, algunos organismos incluso pueden vivir en las aguas hiperterminales: los llamados termófilos, como las bacterias pero también gusanos o crustáceos. Son organismos adaptados a las condiciones extremas de estos lugares, que consiguen sobrevivir en estos lugares tan complicados a cambio de no tener demasiada competencia por su territorio.
Pero, ¿cómo se forman las aguas termales?, ¿qué son?:
Se consideran aguas termales aquellas que afloran a más de 5°C por encima de la del suelo en que se encuentra, o de la de las aguas que discurren en superficie. El rango de variación es muy amplia, por eso las aguas termales se pueden clasificar según su temperatura:
-Aguas termales frías (menos de 20 °C)
-Aguas hipotermales (20-35 °C)
-Aguas mesotermales (35-45 °C)
-Aguas hipertermales (45-100 °C)
-Aguas supertermales (100°C en adelante)
Pero también pueden clasificarse según su composición, donde encontramos las siguientes:
-Aguas ferruginosas: presentan fundamentalmente hierro en su composición. Especialmente eficaz para paliar estados carenciales y dolencias hepáticas.
-Aguas cloruradas: presentan cloro. Estimulan las secreciones digestivas, entre otras.
-Aguas sulfuradas y sulfurosas: con azufre. Muy utilizadas en el campo de la hidrología médica, las primeras son ácidas y lodosas.
-Aguas sulfatadas: aparte de azufre pueden incluir sodio, calcio, magnesio o cloro en su composición. Muy utilizadas.
-Aguas bicarbonatadas: con bicarbonato. Frías y alcalinas. Se utilizan en estados de acidez gástrica.
El origen epigénico de estas aguas comienza en el ciclo del agua que todos conocemos, cuando la lluvia penetran en la tierra por grietas o fallas, se infiltran y percolan llegando a sitios de temperatura más alta (incremento de 0,3 ºC por cada 100 metros de profundidad). Aquí se calientan y se produce la circulación hasta el lugar de resurgencia, como si de una olla a presión se tratara. Los elementos minerales que se encuentran en las capas de la tierra sueltan componentes al agua, creando una especie de infusión. Dependiendo del tipo de tierra del que surja el manantial, el agua contendrá una cantidad de minerales u otra, lo que determinará sus propiedades y aplicaciones en la hidroterapia. Además, al ser un agua profunda, ha sido filtrada lo que reduce sus bacterias y contaminantes al tiempo que aumenta su pureza. Normalmente así se da origen a las aguas termales frías, hipotermales y mesotermales a lo sumo. En general se conocen como simples manantiales calientes.
Las propiedades médicas de estas aguas son muy variadas. Tan sólo las altas temperaturas aumenta la oxigenación del cuerpo, los tejidos mejoran su nutrición , aumenta el metabolismo del cuerpo y estimula secciones del sistema digestivo.
Su uso continuado ayuda al control hormonal y al sistema nervioso, debido al contenido en azufre, dióxido de carbono, calcio, magnesio y otros minerales. Si contienen azufre, también pueden usarse para el tratamiento de afecciones de la piel como la psoriasis o la dermatitis (las aguas poseen sulfobacteria que ayuda al fortalecimiento de la epidermis y ayudan al antienvejecimiento).
Más información aguas termales de Caldas:
Están situadas al noroeste de la provincia de Pontevedra, a orillas del río Umia, en el extremo nororiental del valle del Salnés. Se corresponden con flujos hidrotermales que se desarrollan y descargan en el macizo del mismo nombre, en un sector donde los granitos están afectados por importantes fracturas NE-SO y N-S.
Son aprovechadas en la actualidad en dos establecimientos balnearios denominados Acuña y Dávila. Las temperaturas de estas aguas son altas en el pozo Bomba del Balneario Acuña y en el Balneario Dávila, 39,9º y 45,2º C respectivamente, y media en la Fuente de los Ojos, 23,5ºC.
Las aguas son cloruro fluoradas, silicatadas y bicarbonatadas, azoado termales y sulfurosas, sódico-líticas y radiactivas, con una elevada mineralización alta.
La historia de sus aguas termales se remonta sin duda a épocas anteriores a la dominación romana, como así lo atestiguan la gran cantidad de restos arqueológicos encontrados en las inmediaciones de los manantiales termales. Sin embargo, como ocurre en otros manantiales de la península, los primeros en reconocer de una manera evidente las cualidades terapéuticas de las aguas de Caldas de Reis fueron los romanos, que establecieron un campamento militar estable.
Más información aguas termales de Ourense:
La provincia de Ourense concentra el 26.1% de las manifestaciones termales de Galicia y, en especial, aquellas que presentan un mayor grado de termalidad. De todo este territorio, la capital de la provincia, Ourense es la zona con mayor número de afloramientos minero-medicinales y/o termales de Galicia. En los estudios geológicos estiman más de 70 surgencias termales en Ourense, con un caudal superior a los tres millones de litros diarios, una cantidad que en Europa solo supera Budapest. El fenómeno se debe a la composición granítica del suelo, lleno de fracturas por donde se filtra el agua de la lluvia hasta varios kilómetros de profundidad. Es allí abajo donde se calienta el agua que luego, al manar a la superficie por juegos de presiones, va adquiriendo las propiedades minerales de estas rocas.
En total se han contabilizado un total de 39 afloramientos de agua minero-medicinal y termal, catalogada así por la legislación autonómica, Ley 5/1995 de 7 de Junio de “Regulación de las aguas minerales, termales, de manantial y de los establecimientos balnearios de la Comunidad Autónoma de Galicia” en la que se catalogan como termales todas aquellas aguas cuya temperatura de afloramiento sea 4ºC superior a la temperatura media ambiente de la zona donde se ubican. Considerando una temperatura media anual ambiente de la ciudad de Ourense de 14.5 ºC, lo cual establece como termales todas aquellas aguas cuyo temperatura de afloramiento sea superior a 18.5 ºC.
La zona abarca diversas surgencias de aguas termales y comprende dos áreas: Las Burgas y el tramo del río Miño comprendido entre Ourense y Ribadavia. Las Burgas están formadas por tres manantiales termales. La Burga de Arriba, la más antigua perteneciente al siglo XVII. La Burga del Medio, de estilo moderno y la Burga de Abajo de estilo neoclásico del siglo XIX. El tramo del Miño comprendido entre Ourense y Ribadavia, cuyos manantiales más conocidos son los de Chavasqueira, Tinteiro, Muiño da Veiga, Estación Termal de Outariz, Eirasvedras, Laias y Burga de Canedo. Estas tradicionalmente se han utilizado como “pozas” y en la actualidad se han implantado establecimientos balnearios. Todos ellos se relacionan de forma directa con la fracturación de la roca granítica, que sufrió una reactivación reciente, la cual en algunos casos es realmente importante como en los casos de las zonas de surgencia de Outariz o Chavasqueira, donde las fracturas desarrolladas hacia el N y NE llegan han dado lugar a auténticos valles que desembocan en el Miño.
Las aguas de Las Burgas son de mineralización media. Bicarbonatadas sódicas, fluoradas, litínicas y ligeramente radioactivas. Manan a una temperatura de entre 64ºC y 68ºC, con un caudal próximo a los 10 litros por minuto. Principalmente son recomendadas para dermopatías pruriginosas. El tramo del Miño comprendido entre Ourense y Ribadavia constituye un área singular, con un alto valor y potencial termal. Las temperaturas oscilan entre 40-64º C, pH neutro a básico (7,0-8,5), mineralización notable (600-850 µS/cm); facies asociadas a las aguas minerales de flujos hidrotermales de trayectoria de gran longitud y penetración en el macizo granítico.
Además son interesantes en la zona las terrazas del Miño.
Antaño, esta surgencia dio pié a explicaciones muy diversas, la más interesante de las leyendas hablaba de un volcán bajo la cercana montaña de Montealegre, que algún día habría de explotar por obra del diablo, llevándose consigo a la ciudad.